Loiis
Belleza en la oscuridad. Esa es la primicia de Un Final Feliz, el álbum debut de Loiis de la Ciudad de México. Con claros puntos de referencia que se pueden encontrar en la escena slowcore de la década de los 90´s, el líder Mauricio Avendaño conduce a su banda a través de un bosque oscuro. Cargada con una atmósfera melancólica compuesta de arreglos crudos y mínimos de Loiis, uno no puede evitar notar la belleza que se está produciendo entre los sonidos de Avendaño.
No hay que confundir belleza y tranquilidad con debilidad; Un Final Feliz ofrece algunos de los sonidos más fuertes y silenciosos desde The White Birch de Codeine o Low Division de Long. (La evidencia visual de sus presentaciones en vivo en YouTube y Facebook confirman que son muy ruidosas en el escenario.) Pero la base de “Hiperlineal” y el suave rasgueo de guitarra acústica en “LLuvia”, ofrecen un delicado equilibrio a la pesadez, mientras que con “No Me Acuerdo”, el contraste de fuerte / silencioso / fuerte crea un trance embriagador y onírico que ofrece un respiro de la tormenta que se desata a tu alrededor.
Y eso es lo que hace a Un Final Feliz una escucha tan embriagadora y convincente. Lo que aparentemente ofrece en la primera escucha no es necesariamente lo que te das cuenta que acabas de escuchar.
Música tranquila tocada en alto.
Música de humor sin mal humor.
Canciones tristes que ofrecen consuelo.
Damas y caballeros, esto es Loiis.