Marion Raw regresa con una canción un poco sucia con arreglos de country y mucha melancolía con la que le canta a la experiencia del amor desde la ansiosa anticipación hasta el golpe final.
La canción une armónicamente la guitarra con un pandero y un bajo muy marcado para detonar la melancolía. Así mismo la voz crea una atmósfera que abraza de forma reconfortante.