En los últimos años, la Ciudad de México se ha vuelto uno de los referentes más importantes para la escena musical latinoamericana: un inmenso semillero de bandas. Pero sólo unas cuantas logran destacar en su propio país y ganar terreno internacionalmente; este es el caso del Shirota, un cuarteto que desde 2013 ha decidido alejarse de lo predecible y de las expectativas de la música basada en guitarras.